Mejores prácticas con códigos QR: 10 recomendaciones imprescindibles
No cabe duda que los códigos QR son una de las mejores herramientas existentes a día de hoy para conectar el mundo real y el digital y prueba de ello es el incremento en su inclusión por parte de los anunciantes y en su utilización por parte de los usuarios.
Afortunadamente son cada vez menos las marcas que incluyen un código QR únicamente porque está de moda y ya no nos encontramos el panorama desolador que veíamos hace dos años cuando casi el 80% de los anuncios que incluían códigos QR lo hacían a contenidos no optimizados para móvil (ver el artículo sobre cómo no hacer una campaña con códigos QR).
Presentamos una guía de mejores prácticas en el uso de los códigos QR con el fin de contribuir a ofrecer una mejor experiencia de usuario cuando utilice esta herramienta. Siguiendo estas 10 recomendaciones seguro que la campaña es todo un éxito:
- Planificar y definir objetivos. En cualquier campaña de marketing es imprescindible definir previamente los objetivos que se persiguen con el fin de poder medir posteriormente su efectividad. El código QR no puede ser un añadido de última hora en la campaña de medios impresos para enlazar con la página web corporativa, sino que debe formar parte de la planificación de la campaña desde su inicio.
- El destino del código QR debe estar optimizado para móvil. Estaría en el puesto número uno de la lista si no fuera porque la planificación de toda campaña debe ser siempre lo primero. ¿Sabéis lo frustrante que puede ser para un usuario que le lleven a un contenido que no puede ver desde su móvil? El contenido puede ser un vídeo, una App o una web móvil, pero siempre debe poderse ver bien desde el móvil.
- Diseño del código QR. Es necesario tener en cuenta:
- El tamaño, que debe ser suficiente como para facilitar su lectura.
- El color, que debe ser únicamente en blanco y negro. Últimamente se ha puesto de moda utilizar códigos QR con distintos colores. Sí, pueden llegar a ser más atractivos pero si los utilizamos debemos ser conscientes de que el contraste va a ser peor y, por lo tanto, estamos poniendo dificultades a su lectura.
- No incluir imágenes incrustadas. También empieza a verse publicidad que incluye una imagen dentro del código QR. Sí, esa imagen puede reforzar el branding de la empresa, pero también dificultará la lectura del código porque se elimina información importante y, como consecuencia, provocará problemas de escaneo y un daño a la reputación de la empresa.
- Colocación del código QR. Se debe prestar especial cuidado a la colocación del código QR en la publicidad. Hay varios elementos a tener en cuenta:
- Debe tener suficiente espacio alrededor para facilitar su lectura.
- Si la publicidad es para exteriores debe encontrarse a la altura de los ojos o, al menos, que se pueda escanear fácilmente extendiendo el brazo con el móvil (¡hay anuncios que ponen el código QR a la altura del pie!).
- Una fachada no es el mejor sitio para colocar un código QR, pero si se hace, se debe tener en cuenta que los móviles lo tendrán que leer desde mucha distancia y debe tener un tamaño suficientemente grande.
- Si la publicidad se muestra en TV o en pantallas publicitarias con anuncios en formato vídeo es importante que el código QR permanezca visible el tiempo suficiente. 10 ó 15 segundos es un tiempo razonable.
- La cobertura móvil es importante. Si el código QR dirige a un contenido online y colocamos el anuncio en un garaje sin cobertura será totalmente inútil.
- Por último, es importante considerar las condiciones ambientales en las que se va a encontrar la publicidad. Por ejemplo, ¿estará en un sitio iluminado?
- Estándares abiertos: Mi recomendación es utilizar los denominados códigos QR, un estándar abierto compatible con múltiples lectores de códigos. También se pueden utilizar los códigos Datamatrix, están menos extendidos en marketing pero también es un estándar abierto. Desde luego, en ningún caso es recomendable utilizar códigos de dos dimensiones propietarios como los BIDI que popularizó Movistar o los Tag de Microsoft. Estos últimos no son gratuitos y son menos flexibles a la hora de hacer aplicaciones específicas.
- Informar al usuario: muchas veces nos encontramos publicidad que incluye un código QR sin más. Únicamente el usuario curioso lo utilizará para ver qué hay al otro lado. Si es ese nuestro propósito, estupendo. En caso contrario, sería mucho mejor informar al usuario sobre lo que va a conseguir si escanea el código: un descuento especial, acceso al vídeo promocional de la última película de estreno, información adicional del producto en cuestión,… Tampoco debemos olvidar que todavía ha gente que nunca ha escaneado un código QR y, en función de nuestro público objetivo este segmento puede ser más o menos importante. Es importante incluir información sobre cómo utilizar el código QR y recomendar al usuario una aplicación para que pueda leerlo.
- Incluir una llamada a la acción: el marketing móvil es una herramienta muy potente para fidelizar al usuario y el escaneo de un código QR puede ser el punto de partida de una hermosa amistad. Pero para conseguirlo se le debe ofrecer un valor añadido, proporcionarle una información útil e invitarle a realizar una acción para obtener algo mejor. No nos limitemos a incluir un código QR para que puedan visitar nuestra web corporativa, ¿realmente creemos que eso puede tener algún interés?
- Utilizar un acortador de direcciones: en más del 90% de los casos la información que incluye un código QR es una URL. Si queremos mejorar su eficiencia deberíamos utilizar un acortador de direcciones tipo bit.ly. De este modo disminuiremos la información codificada y podremos hacer códigos más pequeños y más fáciles de leer.
- Probar que el código QR se lee perfectamente en diferentes dispositivos y lectores. Además, es importante probar que la URL y la información son correctas. Todo lo que pasa por imprenta debe probarse minuciosamente, una vez que se ha enviado a producción no se puede corregir.
- Por último, y no menos importante, es imprescindible medir los resultados. Si hemos definido bien los objetivos sabremos qué nos interesa medir y habremos incluido huellas que nos permitan hacer seguimiento del comportamiento de los usuarios, por ejemplo, para conocer qué escanean, desde dónde lo hacen y durante cuánto tiempo están conectados. Es importante analizar esta información con el fin de tomar medidas para mejorar la campaña durante su desarrollo y mejorar la experiencia de usuario, así como para plantear mejoras en acciones posteriores.
Por favor, si os planteáis incluir los códigos QR en la próxima campaña de vuestro cliente, seguid esta estas recomendaciones para que vuestra campaña sea todo un éxito. Si necesitáis ayuda, no dudéis en contactar con nosotros, en Altiria somos expertos en marketing móvil.
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Hola
Tengo la siguiente duda: Si el enlace al que lleva el QR es corto, debo incluir los dos elementos o mejor dejar solamente uno de los dos (o códido o enlace).
Muchas gracias!
Xavier,Muchas gracias por tu consulta.
En general, si el espacio disponible en la publicidad lo permite, suele ser recomendable incluir también el enlace para que los que no puedan leer el código QR también tengan la posibilidad de acceder al contenido.