El juego y el móvil, una buena pareja
Los juegos de azar han estado presentes a lo largo de la historia. Actividades como el póker, las apuestas o la ruleta se han practicado desde hace siglos. Sin embargo, con el continuo y progresivo esplendor de las nuevas tecnologías han surgido múltiples maneras de disfrutar de este tipo de ocio que nada tienen que ver con abrir las puertas de un casino físico o sentarse alrededor de una mesa con un tapete y una baraja de cartas.
Ahora se juega desde el ordenador y desde casi cualquier dispositivo móvil. En la actualidad, la mayoría de terminales están adaptados para jugar a través de ellos. Son muchas las páginas de de poker online móvil o de casinos online que están preparadas para disfrutar de ellas a través del móvil. Por ejemplo, la mayor casa de apuestas del momento, Bwin, fue una de las primeras que ofreció la posibilidad de jugar al póker desde el teléfono con dinero real.
En muchos casos el problema es que los jugadores, a pesar de que es algo cada vez más controlado, siguen siendo reacios a mover su dinero en la red. Algo normal porque son también muchas las personas que actúan de manera fraudulenta para hacer crecer sus emolumentos bancarios gracias a la buena voluntad de los jugadores honrados.
Las formas de pago son múltiples. Servicios como PayPal o Neteller te permiten pagar en internet sin que la página en cuestión pueda tener acceso a ninguno de tus datos, ni bancarios ni personales. También se ha abierto la opción de realizar los abonos a través de SMS. Este sistema de micropagos permite facturar a través del móvil de una manera absolutamente segura.
Tantos cambios en la tecnología, el número creciente de usuarios que disfrutan de su hobby favorito a través de la red y la aparición continua de nuevos juegos de azar en internet, ha llevado a muchos gobiernos, sobre todo europeos, a tomar cartas en el asunto. Han aparecido nuevas legislaciones con las que los ejecutivos tratan de parar el fraude y, por qué no decirlo, también de llevarse un pedacito del pastel vía impuestos.
Esta nueva legislación ha permitido el desarrollo de nuevas formas de ocio online, afectando también indirectamente a las promociones de marketing a través de SMS.